Entre ovoides, yardas y lencería surgen dos nuevas ligas
José Luis Ayala R.
La expansión de fronteras y modalidades no cesa para el
futbol americano en México, ya que a la forma original de practicar este
deporte, se suma hoy el estilo femenil del
lingerie football, creado en Estados Unidos, pero ahora con presencia de
dos nuevas ligas en nuestro país.
La Liga Mexicana de Football Lingerie (LMFL) y la Liga
Iberoamericana de Bikini Football (LIBF) hacen su presentación en el presente
año, para mostrar que la rudeza y la pasión del deporte de las tacleadas pueden
ser combinadas con la agilidad,
sentimiento y belleza que caracterizan a la mujer.
El lingerie football surge en 2004, con un espectáculo de
medio tiempo, en modalidad de pago por evento, durante el Super Bowl XXXVIII; en el que 26 modelos se enfrentan
ataviadas con protectores cortos y ropa interior.
Tal fue el éxito alcanzado por aquel encuentro y los que
posteriormente se realizaron como parte de las transmisiones en la final de la
NFL, que para 2009 se da forma a un circuito profesional, la Lingerie Football
League (LFL), en la que las modelos son remplazadas por verdaderas atletas.
La LFL se ha presentado en dos ocasiones en México y ante el
éxito logrado, más el interés despertado por las transmisiones televisivas de
los encuentros en tierra azteca, surge la
motivación para dar forma a los dos proyectos nacionales, que hoy buscan
consolidar el proyecto que les dio origen.
Aunque con objetivos distintos, tanto la LMFL como la LIBF
brindan a las atletas mexicanas un espacio de desarrollo dentro del futbol
americano, a la par de dar forma a un espectáculo que atrae a un amplio número
de aficionados a los estadios que albergan la actividad de ambos circuitos.
“Nuestra intención es
crear una opción de desarrollo deportivo para la mujer, muestra de esto es que
nuestras jugadoras son verdaderas atletas, no solo chavas bonitas, sino atletas
preparadas”, es uno de los objetivos que la Liga Mexicana de Football Lingerie
mantiene como uno de sus principales
principios, según afirma Nataly Ro, integrante de la directiva de la liga.
Mientras que para Osvaldo Ochoa, creador y presidente de la
Liga Iberoamericana de Bikini Football, el objetivo es distinto, y así lo
afirmó durante el segundo juego de pretemporada que la LIBF realizó el pasado
sábado 20 de julio en la Ciudad de México.
“Esto, aunque se juega con un ovoide y se manejan las
yardas, no es futbol americano (…) es tan solo un espectáculo”, afirmó el
directivo y apuntaló sus argumentos al señalar que “la forma es completa, reunimos
belleza, con juego rudo, lo que nos da una fórmula ganadora en cuestión de
espectáculo”.
La Liga Mexicana de Football Lingerie, cuyas oficinas
centrales se ubican en Guadalajara (Jalisco) se fundó a principios del presente
año, su primera temporada se desarrolló con cuatro equipos durante los meses de
febrero y marzo. Su segunda campaña está por comenzar y como parte de su
pretemporada se planea realizar un duelo en la Ciudad de México, programado
para el día 27 de julio.
“Tuvimos mucho éxito en el arranque y gracias a eso
contaremos con ocho equipos para nuestra siguiente temporada, cada uno formado
por verdaderas atlas”, adelantó Nataly Ro.
En tanto, la Liga Iberoamericana de Bikini Football aún no
tiene ´plenamente definida su fecha de inicio formal para lo que será su
primera campaña, aunque ya realizó sus dos primeros duelos de práctica.
“La intención es realizar por lo menos 18 juegos a lo largo
de todo el año y un cuadrangular en el mes de octubre o noviembre en Colombia,
al que llevaremos a dos equipos mexicanos, más uno colombiano y uno más de
Cuba”, señaló Ocho.
A decir del directivo, su liga cuenta ya con 18 escuadras,
cinco de ellas extranjeras y se espera la incorporación de algunas más. Lo que
al parecer confirma el hecho de que aún no tienen un calendario de temporada
plenamente definido, aspecto que genera ciertas dudas sobre la estructura
organizativa de la liga.
En ambas organizaciones el uniforme de las jugadoras permite
ver buena parte del cuerpo de cada una de ellas, lo que atrae a un amplio
número de aficionados a los encuentros; aunque en la LMFL los atuendos son en
ropa deportiva de tallas pequeñas, mientras que en la LIBF sí se emplea el uso
de lencería.
De esta manera las mujeres que en México buscan gozar de los
placeres que trae el ingresar a un emparrillado, cuentan ya con dos nuevas
opciones, que, aunque no pueden ser consideradas como las pioneras en la
práctica de esta modalidad, ya que desde hace dos años existe de manera local
en Guadalajara la Pretty Girls Football
League (PGFL); si brindan una opción para darse a conocer como buena
jugadora y mujer bella.
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